TEMA 8: SOCIEDAD Y ESTADO
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1.
SOCIABILIDAD NATURAL DE LOS SERES HUMANOS
1.1. El animal social por naturaleza
El ser humano es por
naturaleza un animal social, por eso vive, de hecho, con otros seres humanos en
una sociedad o polis (Aristóteles).
En la polis
se relaciona con los demás, a través del lenguaje. Con el lenguaje-voz
manifiesta lo que es agradable o penoso, lo que le gusta o le molesta y,
especialmente, lo justo o injusto, lo bueno o lo malo. Los seres humanos hablan
entre sí en la comunidad en la que se encuentran.
1.2. Formas de organización
Históricamente, a la
polis griega sucede la civitas romana y el imperio medieval. Finalmente,
Maquiavelo establece el término Estado.
— Organización tribal. La organización de la vida
empezó con comunidades mínimas en las que predominaban relaciones familiares con una economía de
pura subsistencia.
—
Organización esclavista. Al
aumentar las comunidades se hizo necesaria la producción económica, a cargo de
una clase social, que trabajaba para el resto.
—
Feudalismo. Posteriormente se dio una sociedad dual con señores feudales y vasallos. Los
primeros se ocupaban del orden y la protección de los territorios, mientras los
segundos producían en una economía rural. Es el feudalismo de la época
medieval, en la que el fiel vasallo se vinculaba con el señor feudal durante
toda la vida, permaneciendo sometido al dueño de la tierra.
— Estado
moderno. En el siglo XV los
poderes religioso y civil entran en conflicto y se crean los estados hasta
llegar al Estado moderno.
—
Burguesía. Al
debilitarse el feudalismo y la nobleza, junto con la aparición de las ciudades,
sucede una nueva clase, la
burguesía, que puede independizarse, porque tiene capital adquirido por la
venta de las mercancías. Príncipes y reyes aumentan su poder.
2.
EL ESTADO
2.1. Características del Estado moderno
El Estado, como
institución organizadora de la sociedad, surge a partir del Renacimiento con
la denominación de Estado Moderno, que ostenta el poder político. Cualquiera
que sea la forma que tenga, presenta una serie de características que lo
identifican:
a) Representa
legítimamente la soberanía en un territorio específico, promulga leyes,
establece impuestos y garantiza los derechos de los que viven en él.
b) Para
el ejercicio del poder se vale de una administración con funcionarios
jerarquizados, que se encargan de dirigir lo público.
c) Es
considerado un Estado de Derecho, porque protege las libertades públicas y
promueve el bienestar de la sociedad.
d) El
Estado puede ejercer la «violencia legítima» para exigir el cumplimiento
de las obligaciones establecidas por las leyes e imponer sanciones a quienes no
las acepten. Este
ejercicio exige la previa legitimación con la aceptación del Estado por parte
de la sociedad. Tal legitimación puede ser carismática, basada en los
dones o cualidades personales del líder; tradicional, en función de las
costumbres ancestrales; o legal, de acuerdo a los procedimientos legales que se
establezcan.
Hay que distinguir
entre legalidad y legitimidad. La legalidad se concreta en el Estado de
Derecho, o gobierno de las leyes. La legitimidad es el reconocimiento de un
orden político como correcto y justo, por lo que debe ser
obedecido. La legitimidad se consigue mediante el voto del pueblo. Se trata de
la justificación del poder.
En la Edad Moderna ha prevalecido la idea del pacto entre
los miembros libres e iguales de una sociedad para garantizar o legitimar el
poder. Se trata de acuerdos entre todos los individuos para que la institución
ejerza el poder en su nombre, a cambio de garantizar su seguridad y los
derechos civiles. Esta idea general se ha concretado en distintos modelos, que
constituyen las formas de Estado vigentes.
2.2. Formas de Estado
Absolutismo.
En los siglos XV y XVI los primeros Estados, que
necesitaban un poder fuertemente centralizado para establecerse, ejercieron el
poder de modo absoluto.
Características de
un Estado absolutista:
a) Todos
los derechos para gobernar corresponden al rey. El resto de poderes
salen de él. Todo está sometido al monarca.
b) La
autoridad del rey es de derecho divino, sólo se somete a Dios. Los miembros de
la sociedad son súbditos del rey y no pueden rebelarse contra su autoridad, ya
que sería rebelarse contra Dios. Son sociedades generalmente cristianas.
c) El
ejército está al servicio del monarca exclusivamente.
d) La
corte del rey y la Administración General están en la capital del Estado. Luego
se nombran representantes del rey en las ciudades.
e) Se
establece un sistema de impuestos con los que toda la población mantiene
el aparato del Estado.
Liberalismo.
Las doctrinas
liberales alentaron ideas revolucionarias en el siglo XVIII, que
triunfaron con la Independencia de Estados Unidos, en 1782, y la Revolución
Francesa, de 1789.
Características
de un Estado liberal:
a) La
soberanía pasa del rey al pueblo, es decir, a los ciudadanos. Para eso
establecen un sistema que representa la voluntad del pueblo en el Parlamento.
b) Todos
se someten al imperio de la ley, que se establece en la Carta Magna,
incluso la administración y los representantes del Estado.
c) En
el Estado hay división de poderes: legislativo para elaborar leyes, ejecutivo
para su aplicación y judicial, encargado de su cumplimiento.
d) La
soberanía nacional se concreta en el sufragio de elecciones censitarias
(sólo votan los ciudadanos con cierto nivel económico) y triunfa quien obtenga
la mayoría de votos.
e)
Economía de libre concurrencia. Libertad de mercado e intervención mínima del
Estado en asuntos económicos, dejando a los individuos que defiendan sus
intereses.
Marxismo
socialista.
Consecuencias
negativas del liberalismo, que el marxismo socialista trata de corregir
mediante la revolución social:
a)
Explotación de mujeres y niños, cuyo trabajo es más barato que el de los
hombres.
b) Empeoramiento
de las condiciones laborales en las fábricas.
c) El
fruto de su trabajo es para los dueños del capital (alienación).
Las dos
propuestas fundamentales del marxismo socialista son:
— Conflictos y revueltas, que se concretan en la lucha de clases,
reprimida por el Estado, que está a favor de la clase dominante.
— Abolición
de la propiedad privada, eliminación del Estado y sustitución de la estructura
económica burguesa-capitalista por la economía socialista, que atenderá
las necesidades de cada uno, cuando haya cumplido con su trabajo necesario.
Democracia
Características
esenciales de la democracia:
a) Soberanía
del Estado y ejercicio de la violencia legítima.
b) Imperio
de la ley.
c) División
de poderes.
d) Derechos
y deberes fundamentales.
e)
Protección de los derechos de los ciudadanos.
3. FUNDAMENTOS
FILOSÓFICOS DEL ESTADO
Los griegos se
ocuparon de los asuntos públicos y denominaban idiótes (ignorante, rudo,
bruto), a los que no se interesaban por la política, por
lo que sucedía en su pueblo, en su ciudad, en su polis. Dejar las decisiones en
manos de los demás, pudiendo decidir uno mismo era de necios.
Los sofistas. Ofrecieron sus servicios como maestros
de retórica y oratoria con objeto de capacitar a los griegos para la vida
política. En la polis importaba mucho la persuasión, que podía convertir los
argumentos más débiles en sólidos y fuertes.
Platón. Se ocupó
de la naturaleza del poder y de la forma de organizarlo en distintas obras,
aunque la más conocida es República. Quiso, incluso, dedicarse a la política en
su juventud, pero desistió, al darse cuenta de que todos los Estados de
entonces estaban mal gobernados. Propuso el gobierno de los mejores para que cesaran los males de las
ciudades, que concretaba en la falta de justicia.
Aristóteles. El bien común importaba más que el bien individual.
Consideraba la ciudadanía como un derecho y se interesó por la justicia como
igualdad. El buen
gobernante se ocupa del bien del Estado y del de los ciudadanos. Analizó
las formas de gobierno y se inclinó por la forma mejor, que debía tener un
gobernante sabio, prudente y justo.
Agustín
de Hipona. En el pensamiento cristiano, San Agustín estableció que el
orden, la paz y la justicia eran el fundamento de la sociedad y la convivencia.
En la historia han
existido ciudades más o menos perfectas. Las agrupó en ciudades temporales o
terrenas y ciudad celestial o Ciudad de Dios, que aparece en el título
de una de sus obras.
La ciudad terrestre más importante en su época fue el
Imperio romano. En ella los ciudadanos buscan el amor a sí mismos, que les haga
felices. Les gobierna la autoridad para equilibrar los egoísmos naturales. Los
creyentes de la Ciudad de Dios tratan de alcanzar el amor divino, y la caridad
o el amor se impone a la autoridad. Frente a los pillajes, saqueos y conquistas, vigentes en el Imperio
romano, san Agustín propone renunciar a los bienes de esta tierra y aspirar al
paraíso celestial.
Tomás de
Aquino. Cree que la sociedad debe organizarse para satisfacer
necesidades y establecer el bien común. Para ello, los gobernantes se apoyaban
en la ley. Santo Tomás rechaza los gobiernos absolutistas y acepta resistir a los poderes
injustos, autoritarios y tiránicos,
que con sus leyes positivas son contrarios a la divina. La mejor
forma de gobierno es un régimen mixto de monarquía (preside uno), aristocracia
(presiden unos pocos con autoridad y virtudes) y democracia (presiden los
elegidos de entre el pueblo).
Maquiavelo. Da un
enfoque nuevo a la política con independencia de la ética griega y la moral
cristiana. Al renacentista
Maquiavelo no le interesa la legitimidad del gobierno, que sólo tiene como
función mantener el orden y conservar el poder para el bienestar de los
ciudadanos. Esto requiere un Estado fuerte y unido, que el príncipe debe
consolidar, ejerciendo el poder de modo realista para fines políticos. La política tiene sus propias
reglas: lo que importa son los resultados conseguidos y no los
fines, lo que hace y no lo que se debería hacer.
Maquiavelo
4. EL CONTRACTUALISMO
4.1. Sentido del Contrato
Un contrato es un acuerdo entre varios individuos, por el
que se obligan a cumplir lo establecido en el mismo.
Contrato
social es el acuerdo que
cada miembro de la Sociedad hace con el representante de la misma,
comprometiéndose a ceder sus derechos individuales, durante un tiempo
determinado, a la voluntad general.
El contrato se hace
para organizar la convivencia. Los miembros de una sociedad se reúnen
para decidir cómo vivir y se comprometen a cumplir sus deberes a cambio de que sean,
igualmente, respetados sus derechos, garantizando la dignidad de cada
persona.
Los seres humanos presentan numerosas diferencias, como
costumbres distintas, usos, profesiones, nacionalidades diferentes, un carácter
propio y unas maneras de comportamiento que difieren de otras.
Este reconocimiento a la igualdad y la libertad como
derechos es lo que tiene que garantizar el contrato social.
La teoría del
contrato se consolidó en el siglo XVIII con la Ilustración, quedó algo relegada
en el siglo XIX y volvió a resurgir a finales del siglo XX.
Mediante esta teoría, sus creadores intentaron organizar las instituciones
sociales de manera racional, estableciendo normas, a las que se sometieran
voluntariamente la totalidad de los ciudadanos.
4.2. Justificación del poder
El contrato ofrece una justificación del poder y garantiza
la libertad de todos. Es una cuestión teórica que legitima una organización
social. De no haber acuerdos, el poder se impondría mediante la fuerza y la
violencia. En principio, es una idea para construir normas de convivencia, que
se verificará por sus efectos y consecuencias.
Para que sea posible
la aceptación del contrato hay que discutirlo y llegar a acuerdos a través de
las buenas razones aportadas por los participantes.
4.3. Modelos clásicos del contrato social
Contractualista-absolutista: Thomas Hobbes
A.
Estado natural
En la condición
natural el ser humano es completamente libre y toma los bienes que desea.
Mientras abundan los bienes, no hay problemas, pero cuando escasean y dos
individuos quieren el mismo bien emplean la fuerza para conseguirlo. Entonces,
la igualdad natural conduce a una situación de guerra en la que el hombre lucha
contra su semejante.
B.
Contrato
La guerra es
destructiva para la humanidad, por lo que se impone hacer un acuerdo por el que
se renuncie al estado natural para entrar en un estado social. Los
términos del acuerdo se concretan en no atacar a nadie, asegurando así la paz
social,
C.
Leviatán
Para mantener el
contrato todos los poderes se concentran en un soberano fuerte y con poder, que
sea garantía de lo acordado. Es Leviatán, metáfora de un monarca absoluto, que
pueda evitar la guerra y dar estabilidad y paz a la sociedad. Los
ciudadanos ponen voluntariamente sus derechos en este poder, que lo asume e
impone leyes naturales: renuncia a derechos, búsqueda de la paz y cooperación,
cumplimiento de los pactos. De este modo los ciudadanos pueden dedicarse al
trabajo y a producir bienes para vivir.
Contractualismo
liberal: John Locke
A.
Estado natural
En el estado de
naturaleza los seres humanos son iguales y libres. Al ser iguales, no pueden
atacar a los demás, ni lesionar sus derechos, sino respetarlos. Si uno ataca a
otro (estado de guerra) será castigado por la misma ley natural.
B.
Estado social
Es difícil y costoso
defender uno mismo sus derechos naturales, por eso es necesario un pacto
voluntario y libre por el que se entregan los derechos a la
sociedad para que los proteja y garantice. El pacto está limitado a proteger la
libertad y los bienes, y a establecer el cumplimiento de las leyes. No se trata de un poder absoluto
o arbitrario. La misma sociedad puede pedir la reintegración de los derechos
concedidos.
C.
Poderes
Se establece la
división de poderes para elaborar leyes, ejecutarlas y controlar
su posible transgresión. El
pueblo ha elegido a sus gobernantes y puede sustituirlos, si no cumplen
con lo que se les asignó. El
derecho de rebelión es racional y moral.
Contractualismo
democrático: Rousseau
A.
Estado natural
Los seres humanos
nacieron libres e iguales, aunque después la sociedad puso límites, al
introducir la propiedad privada, que produce desigualdad. Es
necesario volver a un estado en que el individuo sea bueno, libre e igual.
B.
Estado civil
Hay que buscar una
fórmula que permita mantener las ventajas naturales, que un individuo sólo no
puede garantizar por carecer de la fuerza suficiente. Por eso se asocian y
acuerdan entregar sus derechos a la comunidad para obedecer sólo a las leyes
que se establezcan. Esto es el estado social, en el que el animal
deviene hombre. Ha dejado
la libertad natural de hacer todo lo que quiera, pero ha ganado la libertad
civil, siendo dueño de lo que posee y de sí mismo. La igualdad, que la naturaleza
no garantizaba, es ahora igualdad moral y legal: los hombres son iguales
no en fuerza física, ni en inteligencia, sino en derechos.
Por el pacto los individuos se relacionan entre sí y con el Estado, que
protege sus derechos. Dejan
su egoísmo natural y particular para buscar el interés común y general.
Se comprometen sólo con la voluntad general, que no es la voluntad de la
mayoría, sino la que atiende únicamente a los intereses de la colectividad.
C.
Voluntad general
Los miembros de la comunidad conceden al Estado la
soberanía, que no es absoluta, sino que está destinada a proteger a cada uno
dentro del bien común de todos. El poder legislativo es del pueblo y el ejecutivo del Gobierno, en
quien el pueblo ha delegado. La colectividad pone su persona y sus derechos en la voluntad
general, siendo cada miembro parte del todo.
D.
Igualdad
Hay igualdad moral y
legal, pero no de riqueza. Unos son ricos y otros pobres y las leyes
protegen a ambos. El estado social es más ventajoso para unos que para otros.
No existe la verdadera democracia, que está reservada para un pueblo pequeño y
de dioses y no para hombres. A
Rousseau no le satisface su sistema por no ser perfecto.
E.
Laicidad
Rousseau proclama la
religión natural. Además, considera que la Iglesia ha de estar
sometida al Estado, y evitar que el poder espiritual entre en contiendas por
causa de la jurisdicción. Propone
un estado laico, en el que cada persona pueda profesar la religión que le
indique su conciencia.
4.4. El proyecto kantiano: La paz perpetua
Kant cree posible
acabar con la guerra entre las naciones europeas y establecer la paz, a
condición de seguir a la razón y proponerla como fin y deber. Dos
son los pasos necesarios para ello: a) Limitar la guerra mediante leyes. b)
Construir la paz.
Para limitar la
guerra establece eliminar toda reserva secreta en los tratados, prohibir la
compra de un Estado, disminuir los ejércitos, no intervenir en los asuntos
internos de otro Estado, eliminar conductas que imposibilitan la confianza y el
entendimiento mínimo entre los Estados.
Superados los
obstáculos anteriores, llega el momento de establecer una confederación de
Estados y el derecho de gentes o cosmopolita. Para conseguirlo se puede
avanzar en el progreso moral y político. Tal proyecto está ligado a la ética
para respetar los derechos de todos los seres racionales con dignidad y
autonomía: hay que aproximar moral y política. Esto es un deber y una esperanza
justificada, porque la guerra siempre implica más costos que beneficios.
John
Rawls
5. NEOCONTRACTUALISMO Y NEOLIBERALISMO
5.1. Caracterización
El
neocontractualismo y el neoliberalismo son dos posiciones influyentes en la
sociedad actual.
El neocontractualismo
defiende: — la distribución igual de los recursos — el acceso universal a los
bienes primarios — la libertad e igualdad de los individuos — la autonomía
individual
El neoliberalismo defiende: — el Estado no debe controlar el mercado — la libertad económica — las iniciativas individuales del mercado y el capital.
5.2. La
sociedad justa: Rawls
Los individuos de una sociedad justa deben colaborar,
mediante la unión voluntaria, en intereses comunes y no individuales y
egoístas. Esto lo garantiza el hecho de que se sientan libres y tratados por
igual. En su obra Teoría
de la justicia Rawls quiere resolver el enfrentamiento entre libertad e
igualdad.
«La sociedad buena es la sociedad justa»
Para conseguir la sociedad justa establece los siguientes
principios:
— Llegar a un
acuerdo o contrato partiendo de la posición original, en la que las
personas son libres e iguales. Desde aquí se establecerán las normas para
convivir.
— En
esta posición los individuos no conocen su situación económica en la sociedad,
ni el lugar que ocupan en ella, ni sus habilidades individuales: lo ignoran todo de sí mismos.
Esto es el velo de ignorancia como procedimiento racional.
Al no saber qué
trozo de tarta me comeré, partiré los seis trozos iguales.
— Organizar la sociedad para conseguir el máximo nivel de
libertad que sea compatible con la libertad de los otros. La economía se
subordina a la libertad, que es prioritaria. Igualmente, la justicia es antes
que la eficacia. Ninguna
ventaja económica es aceptable a costa de las libertades de alguien.
— Libertad e
igualdad tienen que ser compatibles.
5.3.
Estado mínimo: R. Nozick
Su posición es contraria a la de Rawls, al que responde en su obra Anarquía, Estado y
Utopía. Su
pensamiento acaba siendo neoliberal. Defiende que:
— El
individuo tiene primacía frente al Estado. Los derechos individuales son
absolutos, siempre que no perjudiquen a los otros individuos.
— El más importante
de los derechos es el de propiedad.
— El Estado debe ser
mínimo para garantizar los derechos individuales y no inmiscuirse en la
justicia distributiva, que iría contra la propiedad inviolable.
— No hay contrato, ni Estado de bienestar.
5.4.
Esferas de la justicia: M. Walzer
Walzer, con su obra Las
esferas de la justicia, una defensa del pluralismo y la
igualdad, es uno de las grandes representantes del pensamiento político de
Estados Unidos.
No puede haber justicia sin igualdad, que entiende como
eliminación de todas las dominaciones, creando bienes sociales a los que todos
tienen derecho, que no monopolice un grupo por la fuerza. Para ello habrá que distribuir los bienes
sociales en función de los principios de igualdad, necesidad y mérito.
No puede haber
ningún monopolio de bienes, sino que la encargada de su distribución es la
comunidad política a través del reconocimiento de los ciudadanos.
Debe ejercer un poder limitado en una ciudadanía democrática, que, en cuanto
soberana, es el fin de toda tiranía.
5.5.
Popper: Teoría crítica
El Racionalismo crítico de Popper: Rechaza el autoritarismo
y dogmatismo de las sociedades cerradas, que acaban en totalitarismo. Las
sociedades abiertas combaten los males sociales (injusticia, pobreza,
represión) de forma pacífica y no violenta. Racionalidad y actitud crítica
impulsarán las reformas necesarias. Liberalismo frente a los sueños imposibles de corte marxista. Su
filosofía política está basada en la concepción del conocimiento científico. La
ciencia progresa y avanza, eliminando errores y aprendiendo de ellos, lo mismo
que debe hacer la política.
TEXTO 1:
Pero siendo la fuerza y la libertad de cada hombre los primeros
instrumentos de su conservación, ¿cómo los comprometerá sin perjudicarse? Esta
dificultad, aplicada a este tema, puede enunciarse del siguiente modo:
Encontrar una norma de asociación que defienda y proteja con toda la fuerza
común la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual, uniéndose a
todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí mismo y quede tan libre como
antes (…). Por lo tanto, por el Pacto Social cada uno de nosotros pone en común
su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general; y
nosotros recibimos corporativamente a cada miembro como parte del todo. Este
paso del estado de naturaleza al estado civil produce en nosotros un cambio muy
notable, sustituye el instinto por la justicia y da a las acciones la moralidad
que les faltaba antes. Lo que pierde el hombre por el Contrato Social es su
libertad natural y un derecho ilimitado a todo cuanto le tienta; lo que gana es
la libertad civil y la propiedad de todo cuanto posee. El hombre adquiere así
también la libertad moral, la única que hace al hombre auténticamente dueño de
sí mismo. (Rousseau, El contrato social).
CUESTIONES:
1)
Señala ideas particulares del texto.
2)
Relacionar el texto con el tema: El contractualismo.
TEXTO 2:
En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el
ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de
las que pertenecen al civil. Por el primero, el príncipe o el magistrado hacen
las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están
hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores,
establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los
crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará
poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado (...).
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma
persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el
monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo. Así
sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y
del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad
de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador
y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la
fuerza misma que un agresor. (Montesquieu, El espíritu de las leyes).
CUESTIONES:
1)
Señala ideas
particulares del texto.
2)
Relacionar el texto
con el tema: El Estado.
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